martes, 8 de julio de 2008

Amores Que Matan

Dejame que te asesine,
que poco a poco fluya la sangre
y así encuentre algo de paz.

Al fin y al cabo las cosas no fueron
todo aquello que alguna vez soñamos.

Dejame que disfrute esta noche,
que el placer invada a mi ser
de la forma mas sádica posible.

Al fin y al cabo somos dos cuerpos
y no encontramos consuelo en ellos.

Dejame ser culpable de todo,
tener en mi mente un plan maestro
y dejar fluir de nuevo el silencio.

Al fin y al cabo yo también muero
sin tu voz, sin tu aroma, sin tu cuerpo.

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